Gassho te salva.
La Meditación Gassho y la vida diaria.
A menudo las personas que nos acercamos a las disciplinas místicas, espirituales o alternativas nos cruzamos con la meditación y su práctica. No se imaginan la cantidad de métodos y formas que las diversas escuelas han desarrollado sobre meditación. Entre ellas el Dr. Mikao Usui, fundador y creador del Reiki, creó el método denominado Gassho.
Independientemente de su significado literal en japonés (manos juntas) la meditación Gassho es un excelente método, rápido (no más de 30 minutos diarios) que nos ayuda a trabajar con suma facilidad la reducción del estrés, la concentración, el encuentro profundo con uno mismo, la integración con el universo, así como el fundamental enfoque en el presente.
Indudablemente ello no se logra en el primer ejercicio meditativo, debemos ser perseverantes; adicionalmente tener una buena guía que nos vaya dando las pautas y tips así como las diversas aplicaciones que podemos poner en práctica durante su ejercicio.
El Dr. Usui solicitaba a sus alumnos que todos los días, tanto en la mañana al levantarse, como en la noche antes de acostarse se practique la meditación Gassho. Asimismo, les pedía que recitasen (después de la meditación) un poema del Emperador Meiji, que adicionalmente adoptó como un mantra de principios y fundamentos del sistema integral denominado “Usui Reiki Ryoho “. Este poema requiere de un detenido estudio y análisis, que no es tema de este editorial, pero podemos decir que además de bello reúne una serie de secretos así como la fórmula para invitar a la suerte y la felicidad que todos los humanos anhelamos.
Con Gassho abrimos puertas insospechadas y totalmente nuevas tanto de nuestra mente como del corazón; recuerdo hace unos años, estando sólo en una terraza de mi casa, con fondo de música japonesa shintoísta que luego de unos 40 minutos de haber iniciado la meditación ver una luz muy brillante frente a mi, muy cálida y agradable; segundos después tuve una visión impactante: un serio problema familiar se visualizaba con absoluta claridad y detalle; eran años de años que este problema no se resolvía en el seno de nuestra familia más íntima. Sin embargo, a los pocos segundos de la primera visión apareció otra; era la fórmula para solucionar este delicado problema con todos los detalles, con precisión, simpleza, con una lógica sorprendente, y lo más asombroso con unos valores sumamente dignos, llenos de amor, comprensión y un sentimiento de paz muy profundo. Y así sucedió semanas más tarde, obviamente con mi intervención y acción dentro de la familia.
¿Que más se puede pedir?
La experiencia me enseñó que ahí en la meditación están todas las respuestas, que sólo es cuestión de paciencia, perseverancia y práctica diaria; luego puede convertirse en un vicio que debemos evitar; debemos armonizar con disciplina nuestros objetivos, cada vez debemos meditar mejor que la anterior vez y dentro del tiempo elegido.
Un secreto, que no lo es tanto, consiste en aprender un buen método de respiración (los sencillos son los mejores) así como hacer un cambio en nuestros hábitos alimentarios. Aun cuando no siempre seremos vegetarianos (me incluyo) de vez en cuando podemos serlo y disfrutar plenamente con mucha alegría nuestras sesiones de meditación Gassho. Al respecto les confieso mi método para una excelente sesión Gassho.: 1. En la mañana tomo un jugo de naranja con zanahoria y apio (colados), nada más. 2. En el almuerzo una buena sopa de verduras con unas gotas de limón. 3. Finalmente en las 6:30 p.m. una manzana. Luego a las 8 p.m. a meditar. Me cuentan como les fue.
Felicidades,
Gasshojuan@gmail.com
Editor.
gasshojuan@gmail.com
2 comentarios
lilian -
Jacqueline -