Feliz Navidad
Costumbres Contemporáneas
Eran como las siete de la noche y Cindy me pidió que la acompañe al Wal Mart de Saco en Portland, Main; en la TV había escuchado que estaban de oferta los adornos navideños. Más tarde me enteré que los Wal Mart son los supermercados preferidos por la población de menores ingresos, y cuando estuve ahí viendo la mercadería me sorprendí al descubrir que todo era de procedencia China. Adornos americanos de Navidad Cristiana hechos en lejanas tierras budistas. Sin embargo, los precios no eran bajos como la publicidad afirmaba; acabo de estar en China en el mes de agosto y también he curioseado tiendas, centros comerciales, donde los precios son sorprendentemente bajos. Lo que ocurre es que en EU los precios son tan altos que con solo vender a 20% por debajo de lo acostumbrado, ya es un gran negocio. En la noche por las carreteras cubiertas de nieve se aprecian los centros comerciales, viviendas y paisajes adornados con las luces navideñas, infaltables los renos, los papa noeles y hombres de nieve inflables e iluminados. Todas las tiendas y supermercados están llenos de compradores grandes y chicos; y resulta romántico ver en las puertas de estos grandes establecimientos cuartetos de músicos, sumamente abrigados, ambientando con villancicos y sonatas navideñas al Espíritu de la Navidad. Yo estaba ahí por una invitación de Cindy para hacer los seminarios y talleres de Reiki que normalmente brindo en Perú, pero como era lógico la acompañaba para comprar el chocolate, pasteles y snacks que serían necesarios para los intermedios de las clases de Reiki. Lo interesante es que ella es de religión Judía, casada con católico y rodeada de vecinos protestantes. Sin embargo, le encanta la navidad pues su nieto aunque judío por el lado materno, es católico por el lado paterno, sólo tiene 3 años de edad y es fiel creyente de los regalos de Santa Claus (Papá Noel). Esa noche luego de salir del Wal Mart Cindy me pregunto a boca de jarro si la Navidad me gustaba. Presumo que se sorprendió que no comprara nada para llevar a mi país y en algún momento pensó que era indiferente a esta fiesta cristiana. Mi respuesta fue muy diplomática. Le dije "en Perú recibimos la Navidad de distintas maneras ya que somos un país lleno de contrastes espirituales, culturales y económicos". Hay sectores que no tienen Navidad, es más no la conocen; me refiero a todas las etnias que viven felices en nuestra Amazonía lejos de la era contemporánea, y también de algunas comunidades andinas alejadas de la civilización por falta de vías de comunicación, teléfono, televisión e internet. Sólo en las ciudades principales que no llegan a 20 se ve un ligero ambiente similar a los EU. Pero claro en las capitales sudamericanas si encontrarás en todos los centros comerciales a Santa Claus, las luces, los árboles navideños naturales y artificiales, así como el pavo y sus confites que adornarán la cena de Noche Buena. Todavía en nuestros países la Navidad es una celebración de elites que pueden gastar un dinero extra para el "intercambio de regalos" y realizar costosas cenas como en EU. Aquellos que no tienen recursos económicos en estas grandes ciudades se conforman con un pollo asado y una modesta celebración familiar. Cindy insistió nuevamente - ¿pero te gusta o no la Navidad? - Le volví a responder con otra reflexión. Cindy - le dije - leí ayer en el New York Times que un norteamericano promedio tiene alrededor de 15 tarjetas de crédito y que un alto porcentaje hace el "carrusel" con ellas, es decir, paga una deuda de la tarjeta A con retiro de efectivo de la tarjeta B y así hasta darle vuelta a todas sus tarjetas. También este artículo dice que en Enero de cada año casi el 90% de las tarjetas de crédito colapsan por falta de pago, ya que en Navidad los norteamericanos cometen los mayores abusos con sus tarjetas de crédito. Es como una fiebre cíclica que todos los años en Navidad se repite sin fin. Hasta que con sus propias palabras Cindy me dijo que efectivamente la Navidad en EU se había convertido en un Shopping Christmas y que desnaturalizaba el verdadero sentido del nacimiento de Jesús. Me recordó que ella era judía y le daba pena que en Navidad nadie se acordaba del nacimiento más importante en el mundo católico y que más bien se concentraban en lo decorativo de las casas, negocios y compra de regalos. También reconoció que la fiesta judía Hanukkah se ha teñido de mucho materialismo, que es algo muy fuerte y difícil de cambiar. De regreso por la gran autopista vimos en un centro comercial una cola inmensa de personas - y Cindy me dijo - el 20 de diciembre llega un juguete muy publicitado y desde ahora se separan los tickets numerados de la cola. Inmediatamente le pregunte si el que no hacía cola podía comprar cómodamente en dicha tienda días despues, ella me respondió que la única forma sería comprando la reventa de los tickets. Vivimos una era de gran tendencia al consumo masivo, al marketing orientado a vender como sea sin importar el daño a determinados valores y tradiciones espirituales que son la base de nuestra cultura. En esta Navidad podemos hacer un cambio interior y abrir nuestro corazón al mensaje cristiano de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, cuidar del más necesitado y tenderle la mano como un puente de amor para siempre. Hasta la próxima, Juan de la Piedra gasshojuan@aol.com Puedes registrarte ahora mismo en: http://www.facebook.com/group.php?gid=76795658821&ref=ts
1 comentario
jose carlos -
MUY BUEN BLOG
Y UNA LINDA NAVIDAD PARA TODOS