¿Cómo Meditar?
Hemos recibido muchas preguntas directas a nuestro correo, principalmente sobre la meditación, sus métodos y beneficios. Agradecemos su acogida e interés, y paso a exponer una breve orientación al respecto, dentro de nuestra experiencia en Reiki.
Aprendiendo a Meditar.
El que medita no esta atrapado ni estancado dentro de formas rígidas, no conoce de prejuicios, estereotipos, supersticiones, dogmas, doctrinas e ilusiones. Tiene la facultad de disolver fácilmente los paradigmas de la mente y crear nuevas formas de pensamientos, nuevos sentidos, nuevas alternativas de comunicación, y tiene el poder de erradicar en cualquier momento lo que sea necesario. La meditación no crea fanáticos ni fundamentalistas. El fundamentalismo es el principal bloqueo para impedirnos el ingreso al estado superior. Incluso quien medita con rigidez se perderá y no podrá activar el fuego interior de la creatividad.
La meditación es inútil cuando hay un motivo errado, como la simple necesidad del crecimiento personal que busca poderes espirituales, así sólo acrecentamos la ilusión, el orgullo, que fomenta la actitud egoísta donde faltará la necesidad de servir
Meditar es alegría pura que se difunde dentro de nuestros chakras, los purifica de bloqueos, y el resultado es una fogata de alegría; la meditación, así entendida, es un proceso de transformación en el ser esencial.
Meditación Gassho.
Dentro de los métodos originales del Dr. Mikao Usui existen distintos ejercicios de meditación y relajación mediante los cuales se consigue una gran paz, eliminación del estrés y lo más importante, se logra vaciar la mente de pensamientos inadecuados y que nos desvían.
Puede hacerse a solas o en grupo. Sin embargo, según Frank Arjava Petter, las meditaciones grupales son una espléndida experiencia dado que la energía aumenta mucho más allá de la suma de energías individuales de los participantes.
Cómo practicar la meditación:
Es recomendable practicarla durante 20 o 30 minutos después de levantarse y/o de noche antes de acostarse. Siéntate con los ojos cerrados y las manos colocadas en tus muslos, inicia una respiración pausada y cuando sientas que estas preparado levanta tus manos juntas frente a tu pecho. Visualiza una hermosa luz que ingresa por tu cabeza y que purifica todo tu cuerpo. Luego concentra esa hermosa luz en el punto de encuentro de los dos dedos del medio. Olvida todo lo demás. Si te desvías, simplemente regresa al punto donde se unen los dos dedos del medio. Si te es incómodo mantener ambas manos juntas ante tu pecho durante veinte minutos, pósalas entre tus piernas (manteniéndolas juntas) en una posición confortable y sigue meditando. Resulta más fácil meditar cuando la columna se halla lo más recta posible, y la cabeza no se vuelca hacia delante, atrás o al costado. Puedes escuchar una música suave o especial para meditación. Y, al finalizar, coloca tus manos sobre tus muslos, deja pasar un par de minutos, respira profundamente y muy lentamente abre los ojos.
Cuando hayas adquirido destreza con la meditación Gassho, podrás hacer variaciones que te ayuden a vaciar tu mente, a dejarla en blanco y a iniciar el proceso de purificación de tus centros energéticos para la gran conexión que te transformará en un ser libre.
Juan de la Piedra
gasshojuan@aol.com
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