Existir.
Sentido de la vida.
No hay plan, no hay quien nos controle, sólo existe el aquí y el ahora.
¿Qué nos pasa luego de morir, cuál es el sentido de la vida?
No tengo la respuesta para ti, sólo tengo la mía; sin embargo, antes debo decirte que la mayoría vive anclada por lo que nos dicta la memoria y la imaginación; o estamos en el pasado (recordando lo que ya fue) o nos transportamos al futuro (imaginando lo que aún no es). Evitamos constantemente vivir el presente y por ende no alcanzamos la felicidad.
El sentido de la vida podría ser: 1. Nunca lo sabremos, 2. Disfrutar el momento, 3. Amar, 4. Cada quien tiene su sentido de la vida, 5. Desarrollar todo tu potencial interior en beneficio de la vida, 6. Vivir plenamente, 7. Todas las respuestas, 8. Ninguna de las anteriores, la vida no tiene sentido.
Me inclino decidamente a creer que la alternativa 7 es la correcta, pues cada uno de nosotros tiene su punto de vista, su propia perspectiva, aún cuando somos todos espejos de todos y no podamos advertirlo enseguida. Es decir, ves diferente a mí y al resto de personas, pero aunque no lo creas somos lo mismo. Cada uno de nosotros formamos parte de un gran todo, somos una pieza fundamental, como todas las piezas; por eso cada uno debe encontrar su sentido a la vida, su propósito, seguirlo y conseguir la felicidad. También es verdad que cada uno tiene su propio ritmo de descubrimiento y avance para encontrar su sentido a la vida. Es complicado pensar o creer que en grupo podemos conseguirlo. La búsqueda, eso sí, es personal, es una guerra de cada uno. Un requisito fundamental para encontrar tu sentido a la vida es "liberarte" de muchas creencias y hábitos innecesarios que los tienes inconscientemente, fácilmente adquiridos desde tu infancia en el hogar y luego la sociedad. El paraíso está en el aquí y el ahora, en tu presente; para ello debes romper muchas cadenas que te atan al pasado y al futuro, a muchas ambiciones que te han sido impuestas socialmente. En este camino de búsqueda deberás aprender a escuchar a los demás. "Si me escuchas bien, un día se cumplirá tu sueño de unidad y felicidad" - digo; eso va con todos. Puede sonar cursi, pero escuchar con amor a los demás, hablarles con calma, despacio y mucho aprecio, es construir la paz que finalmente es el único terreno para desarrollar nuestro sentido de la vida. Si aún no estás maravillado contigo mismo, aún no eres plenamente humano, aún estás escuchando afuera en vez de oír hacia tu interior. "Hoy pensé en ti y me di cuenta que la vida es algo que nos sucede a ambos. aquí y ahora; no perdamos más tiempo, es hora de amar y dejar de sufrir. Aunque seas mi enemigo, sé que así te sientes porque sufres y necesitas superar ese sentimiento denso y negativo. Necesitas mi compasión, te la daré" - digo. Es preciso entender el sentimiento del otro, así nos entenderemos a nosotros mismos, así podremos liberarnos eficazmente de los grilletes artificiales que nos ciegan y ensordecen de la auténtica salida al presente y felicidad. Ver la diversidad de puntos de vista, sentimientos y capacidades nos hará más simpatizantes de la existencia. No he decidido que seré de viejo, quiero disfrutar el presente, cada instante, cada mirada de la muchedumbre, dejo a la incertidumbre del futuro lo que mañana seré. Juan de la Piedra