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* USUI REIKI *

Morir en Reiki

Morir en Reiki

Morir en Reiki

 

 

 

 

 

Sólo se vive una vez

Hablando con un gran amigo - que digamos su salud siempre está en duda - me decía: "todo es una gran fantasía, nos preocupamos tanto por las cosas, y finalmente un día sin sospecharlo estamos muertos".

Andamos en la vida como si jamás fuésemos a morir, y de repente nos enteramos de un amigo o familiar que falleció por un accidente de tránsito a una edad joven... y como nos cuesta creer que ha sucedido.

Un hombre de negocios previsor dirá que debemos tener las pólizas de seguro bien pensadas y al día; un religioso nos dirá que debemos estar bien confesados y cumpliendo las normas espirituales en todo momento para recibir la muerte sin mayor problema; un escéptico o agnóstico nos dirá que no importa la circunstancia en las que nos toque morir, es un hecho que ocurrirá indefectiblemente; y, finalmente, un reikista te dirá que lo más importante frente a la vida y a la muerte es como te enfrentes hoy a los hechos, seas creyente o no de alguna fe o religión, seas ateo, agnóstico, escéptico o simplemente no te interesen estas cosas; lo más importante es como estás preparado en este momento frente a ti mismo, frente a tu entorno.

El presente como hecho inmanente del instante en que somos plenamente conscientes de que estamos vivos, que continuamos vivos, y que este misterio tan hermoso de vivir, para que tenga sentido pleno, debe conducirnos hacia la felicidad.

 

Si hoy tuviésemos que morir, por una u otra causa, nuestra actitud debe mantenerse dentro de lo correcto. Me explico, hace unos años un joven empresario fue desahuciado por un cáncer al estómago; la mayoría de sus amigos entraban a su dormitorio con evidente seriedad y disimulo de su tristeza, pero al cabo de unos minutos salían riéndose a carcajadas. El joven enfermo los animaba, le daba humor con bromas y con mensajes llenos de vida; a pesar de que su vida se apagaba, no dejaba de aprovechar cada momento para hacer lo correcto: contribuir a la felicidad de los que lo rodeaban en ese momento.

Muchas veces nos hemos encontrado con el reto de visitar a moribundos para brindarles una terapia de Reiki, nunca dudamos en ir, al contrario sabemos que es en estos momentos cuando más se requiere de una terapia sustentada en los fundamentos del Reiki. Los resultados hablan por si solos: todos sin excepción vuelven a sintonizarse con la vida, por más enfermos que estén, todos empiezan otra vez a disfrutar de cada instante conciente, a realizar una labor hacia los demás que les de paz, armonía, así como comprensión profunda de lo que a todos nos espera tarde o temprano, dejar este mundo.

Hemos visto pacientes al borde de la muerte internados en las clínicas sin ninguna expresión de esperanza, con fuerte depresión que obviamente ha contagiado a toda su familia. Pero luego de 4 días de terapias continuas muchos han salido de la clínica con gran vitalidad y equilibrio emocional. Unos aún siguen en esta vida luchando contra la enfermedad y otros ya nos han dejado; pero lo rescatable es que todos cambiaron su visión de lo que significa vivir y de lo que es morir (independientemente de las creencias de fe).

Vivir el hoy, el presente, este instante conciente, es algo que bien vale la pena; tal vez dentro de una hora ya no estemos con vida, por un accidente o por una enfermedad, pero eso no es lo trascendente e importante, lo esencial es saber estar en cada momento con armonía interior. No digo que sea fácil, pero es admirable como una persona pronta a morir entiende a cabalidad este principio.

Hagas lo que hagas, estés donde estés, siempre debes estar conciente de este momento, de lo que haces, y sobre todo debes saber estar en equilibrio contigo mismo proyectándote a favor de los demás.

Morir en Reiki es en realidad dejar el hecho de la muerte para su momento, ya vendrá; ahora aunque estes en las peores condiciones de salud disfrutarás este instante de vida y seguirás contribuyendo al bienestar de los demás. Al respecto tenemos varios ejercicios para salir adelante en estos estados difíciles, más adelante les prepararemos un detallado sistema.

Hasta la próxima,

Juan de la Piedra
Editor
juan.delapiedra@gmail.com
Lima, Perú