Vaciar la Mente.
Vaciar la Mente.
A diferencia de los animales el ser humano posee el raciocinio, la lógica, la reflexión y conciencia por encima del instinto. Sin embargo, si vemos con objetividad el desarrollo humano desde que el hombre bajó de los árboles, si juzgamos por las obras, el juicio puede que no sea tan halagador.
Existen animales depredadores, si pero no destruyen el medio ambiente ni asesinan a sus semejantes. Cada día que pasa el hombre destruye un poco más su medio ambiente en aras del desarrollo económico y del progreso. Y parece que esta tendencia no tiene como detenerse.
La complicada mente del ser humano es en definitiva el factor más determinante que puede explicarnos el porqué de este caos interminable de autodestrucción, no sólo de nuestra especie, sino de las demás y del planeta entero.
La mente. Ocurre que cuando un animal se enfrenta a una situación complicada, simplemente no piensa, solo actúa sea huyendo, atacando o se mimetisa en el ambiente para pasar desapercibido. En cambio el ser humano tiene una facultad extraordinaria: pensar, es decir, dudar, ver muchas posibilidades, actuar de acuerdo a la costumbre del lugar o tomar el camino equivocado.
Con el Reiki así como con las artes marciales orientales los estudiantes aprenden a vaciar la mente, a eliminar los pensamientos, recuerdos, ideas, preocupaciones e imágenes que perturban la reacción instintiva tan sabia como la propia naturaleza. NO MENTE les decimos a los principiantes en meditación, es decir, debemos dominar nuestro principal órgano administrador llamado cerebro.
El sistema es a través de la Meditación Gassho, propia del Reiki, que logra luego de una intensa práctica que los alumnos vacíen totalmente su mente, se concentren en su ser interior y se encaminen a la supresión del ego; al menos temporalmente. La consecuencia de esta práctica es un equilibrio del instinto y de la razón, fundamental para vivir en armonía con nuestro medio ambiente y congéneres.
EL ego es quien nos habla interiormente afirmando que somos individuos independientes unos de otros; el vaciar la mente, en cambio, nos hace tomar conciencia de nuestra pertenencia al gran todo. Tomar conciencia de que somos una pieza de un gran organismo llamado planeta, junto a sus ríos, mares, bosques y fauna. Es el primer paso sensato que nos da la visión acertada de cómo debemos comportarnos con nuestro espacio circundante.
La mejor manera de actuar para un practicante de cualquier arte marcial es instintivamente, no puede pensar mientras está luchando, lo logra finalmente practicando la meditación Gassho o la Ninjitsu para aprender a vaciar la mente y dejar surgir la natural reacción instintiva.
La mejor manera de salvar el mundo de la depredación brutal que venimos imprimiendo a nuestro planeta es vaciando nuestra mente y tomando conciencia que todo lo que nos rodea es parte de nuestro ser, un ser superior maravilloso y lleno de amor.
Hasta el próximo jueves.
Juan de la Piedra
Editor
juan.delapiedra@gmail.com