Toco Madera
Ayer en California.
Ayer caminando por una avenida principal en una de las ciudades más confortables y bellas del mundo, en California, un amigo tomaba fotos con su nueva cámara digital de 7 megapixels.
Ya había visto a los pobres mendigos aparecer al final de la tarde, pero jamás había visto en pleno día a los homeless (sin hogar) dormir en plena acera y esquivados por los rápidos pies de los transeúntes.
Sorprendido me comentaba que desde que llegó a casa de su hermana, sólo para pasar unas cuantas semanas, comprendió que ya no estaba en edad para adaptarse a una cultura, que por más cómoda y rica, carecía por completo de afecto, de abrazos, de siquiera "medios amigos". Pensé que era un pesimista - decía - pero con el tiempo me he dado cuenta lamentablemente que esta alta sociedad se está yendo al vacío seco de la indiferencia.
Es curioso ver - me informaba - que los "homeless" son nativos americanos o afro-americanos, es decir, no se ve latinos ni asiáticos; estos últimos no tienen tiempo pues están trabajando duro, muy duro, de 16 a 18 horas diarias, sin Green Card ni ninguna protección social.
¿Qué pasó con el paradigma del desarrollo económico que nos trae "bienestar"? Habría que preguntarse que es bienestar, porque parece que a ese paradigma se le olvido algo fundamental: la parte humana que también requiere desarrollo y crecimiento en libertad y tolerancia social.
El tercer principio del Reiki, derivado del poema del Emperador Meiji, dice: Demuestra Aprecio. Este concepto es fundamental en una sociedad como la actual en la que parece que nos hemos olvidado que tener mucho no es suficiente si no advertimos que no estamos solos en el mundo, más bien rodeados por muchísimas personas que sin suerte carecen de lo más elemental: una cama para dormir y muchas cosas más.
Si observan bien la foto al fondo hay una persona, al lado del Bus articulado, mirando también la escena ¿qué pasará por su mente con relación a ese ser humano tirado en la calle durmiendo? Ojala sienta aprecio por su connacional que nadie sabe porque llegó a tales circunstancias, ojalá advierta que es un asunto urgente ser solidario en este mundo tan complejo y que no sea él la próxima víctima de esta "alta sociedad" y termine en el suelo pasando la noche.
Acá en Latinoamérica "toco madera", pues tampoco en este lado del continente tenemos asegurado un futuro, y si no pregúntenle a los que pasaron los 40 años y ahora no encuentran trabajo. Cuidado con ese olvido tan destructor que nos hace ignorar que somos una unidad y que tanto los que están arriba como los de abajo somos parte de una misma moneda.
Seamos solidarios.
Hasta la próxima,
Juan de la Piedra
Editor
juan.delapiedra@gmail.com
2 comentarios
Maria del Carmen -
MARCOS WALTER ACOSTA MONTEDORO -
No sé nada de Reiki, pero parece que he comenzado con pié derecho para hacerlo.