Intuición & Razón.
Polémico Debate.
En nuestro artículo sobre la intuición del 29 de setiembre del 2005 explicamos no sólo su importancia y cercanía con lo espiritual y esotérico, sino que también dimos consejos prácticos para desarrollarla aun más. Naturalmente el Reiki es uno de los métodos más poderosos para incrementar notablemente la intuición, sobre todo sin mayores complicaciones y dificultades de conocimiento.
Ahora vamos a reflexionar sobre su otra cara, el lado opuesto de la moneda, es decir: La Razón.
No me cabe la menor duda que sin la razón estaríamos en un grave peligro frente a innumerables desafíos diarios, como también, sin ella, en una gran confusión frente a simples decisiones o elecciones cotidianas.
Pero es muy común oír en los ambientes esotéricos, espirituales, místicos y hasta de Reiki que la Intuición tiene un poder de conocimiento infinito que puede resolver cualquiera de nuestras interrogantes más complejas como simples, dejando a la Razón en un segundo plano.
Las consecuencias de este concepto o criterio difundido, a mi entender, puede llevar a desequilibrar un adecuado manejo de las herramientas de la comprensión.
Es decir, la finalidad de la intuición y/o de la razón es "comprender" esto o aquello cabalmente, esto es, con asertividad. Si Ud. todo el tiempo se equivoca usando su intuición quiere decir que mejor debe emplear su raciocinio, sin que ello implique dejar de buscar métodos para desarrollar su capacidad intuitiva, o deje para siempre de “intuir”.
También debo indicar que si Ud. es muy acertado intuitivamente jamás deberá abandonar la razón o lógica del pensamiento; puede ser muy arriesgado en su desarrollo personal y en su desempeño cotidiano.
La comprensión de nuestro mundo, la explicación de las cosas visibles e invisibles, llegan a nuestra mente así como a nuestra conciencia a través de la intuición y de la razón. No se puede prescindir de ninguna de las dos, ya que son como dos herramientas diferentes al usarlas, como la linterna y el bastón en un camino nocturno por el bosque.
Es verdad que en nuestra era de globalización en las comunicaciones, economías, transporte y consumo, el método intuitivo está bastante devaluado; pues casi todas las decisiones personales de que usar, comprar, a donde viajar, etc., están casi determinadas en el mercado y la publicidad. Entonces es comprensible que quien se dedica a difundir la espiritualidad, lo esotérico así como lo místico, de un mayor énfasis a sus alumnos o discípulos en el desarrollo de la Intuición. Pero eso no significa de manera alguna descartar la razón o la lógica.
No hay espiritualidad sin intelecto, eso es imposible; no existe espiritualidad sin conocimiento; la energía es información, conocimiento y sabiduría.
Cuando escuchemos decir que la Intuición lo es todo, que no es necesario estudiar temas místicos o espirituales, que debemos dejar que la intuición nos guíe, estamos frente a un consejo muy arriesgado que desconoce algo fundamental: La Intuición y La Razón son dos instrumentos esenciales del intelecto y conciencia humanas. Con ambas avanzamos, con una sola estamos en desventaja y peligro.
Es preciso investigar, pero también es preciso dudar así como es fundamental intuir.
La Intuición y la Razón son como el microscopio y el telescopio, instrumentos necesarios para comprender nuestra realidad.
Con el Reiki hacemos una labor importante al desarrollar la Intuición, pero siempre afinando nuestra razón para alimentar nuestra espiritualidad y conciencia con asertividad.
Hasta pronto,
Juan de la Piedra
Editor
juan.delapiedra@gmail.com
En nuestro artículo sobre la intuición del 29 de setiembre del 2005 explicamos no sólo su importancia y cercanía con lo espiritual y esotérico, sino que también dimos consejos prácticos para desarrollarla aun más. Naturalmente el Reiki es uno de los métodos más poderosos para incrementar notablemente la intuición, sobre todo sin mayores complicaciones y dificultades de conocimiento.
Ahora vamos a reflexionar sobre su otra cara, el lado opuesto de la moneda, es decir: La Razón.
No me cabe la menor duda que sin la razón estaríamos en un grave peligro frente a innumerables desafíos diarios, como también, sin ella, en una gran confusión frente a simples decisiones o elecciones cotidianas.
Pero es muy común oír en los ambientes esotéricos, espirituales, místicos y hasta de Reiki que la Intuición tiene un poder de conocimiento infinito que puede resolver cualquiera de nuestras interrogantes más complejas como simples, dejando a la Razón en un segundo plano.
Las consecuencias de este concepto o criterio difundido, a mi entender, puede llevar a desequilibrar un adecuado manejo de las herramientas de la comprensión.
Es decir, la finalidad de la intuición y/o de la razón es "comprender" esto o aquello cabalmente, esto es, con asertividad. Si Ud. todo el tiempo se equivoca usando su intuición quiere decir que mejor debe emplear su raciocinio, sin que ello implique dejar de buscar métodos para desarrollar su capacidad intuitiva, o deje para siempre de “intuir”.
También debo indicar que si Ud. es muy acertado intuitivamente jamás deberá abandonar la razón o lógica del pensamiento; puede ser muy arriesgado en su desarrollo personal y en su desempeño cotidiano.
La comprensión de nuestro mundo, la explicación de las cosas visibles e invisibles, llegan a nuestra mente así como a nuestra conciencia a través de la intuición y de la razón. No se puede prescindir de ninguna de las dos, ya que son como dos herramientas diferentes al usarlas, como la linterna y el bastón en un camino nocturno por el bosque.
Es verdad que en nuestra era de globalización en las comunicaciones, economías, transporte y consumo, el método intuitivo está bastante devaluado; pues casi todas las decisiones personales de que usar, comprar, a donde viajar, etc., están casi determinadas en el mercado y la publicidad. Entonces es comprensible que quien se dedica a difundir la espiritualidad, lo esotérico así como lo místico, de un mayor énfasis a sus alumnos o discípulos en el desarrollo de la Intuición. Pero eso no significa de manera alguna descartar la razón o la lógica.
No hay espiritualidad sin intelecto, eso es imposible; no existe espiritualidad sin conocimiento; la energía es información, conocimiento y sabiduría.
Cuando escuchemos decir que la Intuición lo es todo, que no es necesario estudiar temas místicos o espirituales, que debemos dejar que la intuición nos guíe, estamos frente a un consejo muy arriesgado que desconoce algo fundamental: La Intuición y La Razón son dos instrumentos esenciales del intelecto y conciencia humanas. Con ambas avanzamos, con una sola estamos en desventaja y peligro.
Es preciso investigar, pero también es preciso dudar así como es fundamental intuir.
La Intuición y la Razón son como el microscopio y el telescopio, instrumentos necesarios para comprender nuestra realidad.
Con el Reiki hacemos una labor importante al desarrollar la Intuición, pero siempre afinando nuestra razón para alimentar nuestra espiritualidad y conciencia con asertividad.
Hasta pronto,
Juan de la Piedra
Editor
juan.delapiedra@gmail.com
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